jueves, 18 de noviembre de 2010

El mercado de emisiones

En esta nueva entrada, vamos a ver y estudiar el mercado de emisiones; los límites establecidos  de emisiones en el protocolo de Kyoto que posteriormente estudiaremos son una manera de cuantificar el precio por cantidad de emisión de CO2.
Esto consiste en que los países industrializados disponen de una determinas cuotas de emisión, algunos países superarán estas cuotas, mientras que otros no llegarán al límite establecido; por lo que las cantidades que no han sido utilizadas las podrán poner a la venta.
Es aquí donde entra en juego el mercado de emisiones, en el que los países que necesiten “contaminar más” comprarán los cupos excedentarios a los países que no lo hayan necesitado.
Pero el problema o más bien se puede entender como una gran  VENTAJA, es que adquirir estos cupos requiere una gran inversión por parte de los agentes interesados, lo que puede traducirse en que estos agentes se decante por una mayor innovación en maquinaria para reducir los niveles de contaminación.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Las externalidades negativas y la intervención estatal.

Las externalidades negativas como bien hemos mencionado anteriormente se dan cuando una acción concreta perjudica a terceros o al medio ambiente, pero no es compensado a los que la padecen.
Algunos ejemplos de externalidades negativas: los efectos de los aerosoles en la capa de ozono, la marea negra del golfo de México.
Centrándonos en nuestra nación hay que señala; el desastre del parque Nacional de Doñana (Aznalcóllar 1998), vertido del buque Prestige, entre otros muchos.

Es aquí donde muchos aprueban la intervención del Estado.
El Estado puede intervenir de múltiples formas: regulando, imponiendo sanciones económicas, mediante subvenciones a las medidas correctivas, o creando un mercado de permisos comercializables.
Todas ellas quedan explicadas y sintetizadas a continuación.

  • La regulación: consiste en que el Sector Público fija un nivel idóneo de producción o de consumo, cuando están ligados a la emisión de externalidades.

  • Imposición de sanciones económicas: con esta medida impuesta por el sector público, se pretende disuadir a los agentes causantes de la contaminación; estas sanciones pueden adquirir forma de tributo, gravamen o tasas.

  • Subvenciones a  las medidas correctivas:  también se pueden dar las desgravaciones fiscales, aunque algunos economistas apuntan a que esta medida es indeficiente, ya que permite producir por debajo de los costes de producción manteniendo los niveles de contaminación, muy por encima del nivel óptimo. Es obvio, que de esta forma las empresas prefieren las subvenciones a los impuestos.

  • Creación de un mercado de permisos comercializables: en este caso el Estado o algún otro ente de carácter público, emite permisos que pueden ser comprados por las empresas así como también pueden ser revendidos.
Esta medida tendría los mismos efectos que una tasa impositiva, la gran ventaja es que las empresas pueden optar por diseñar y/o utilizar maquinaría para disminuir sus niveles de contaminación.